La muerte llegaba
---------------------------------A Gabriel de Icaza In Memoriam
La muerte llegaba
en arrobas constantes
y ninguna estación lo mencionaba.
Bañaba el aire
con sonrisa inocua,
te miraba a los ojos lujuriosa,
impertinente, acosadora.
La muerte comía
de aquél tiempo lejano
y vomitaba instantes
de dolores fatuos,
preparando espasmos amonestatorios.
Viajaba en tren con nuestras ilusiones,
pensamientos que nunca fueron conmutados,
lamía tu cuerpo celosa de mi espacio,
desmembrando tu imagen de mis manos.
¿En qué cielo se encuentran tus ojos brillantes?
¿Qué universo habitas sin ser molestado?
La muerte te sedujo y te ha abandonado,
olvidándote extraña se ha alejado.
Debí habértelo dicho.
Hoy desperté sintiéndote cercano
y amoroso con tus dedos rozabas mi mejilla;
sé que algunas noches me vigilas
y que tu alma duerme dulce en algún lado.
La muerte llegaba
en arrobas constantes
y ninguna estación lo mencionaba...
y era importante.
Santiago de Querétaro, Qro; abril 22 de 2006